En el corazón del antiguo pueblo de Val d'Isère y a dos pasos de las pistas, entre en el ambiente de una bonita casa de montaña.
Esta antigua granja familiar transformada en hotel en 1963 y luego renovada en 1995, ofrece hoy 23 confortables habitaciones en un entorno de montaña para unas exitosas vacaciones de esquí.
Su cálido salón permite disfrutar cada día de una chimenea al final de la tarde después de un día de esquí.
Por la mañana te ofrecemos un desayuno buffet para empezar bien el día.
El hotel dispone de todas las comodidades para su comodidad: Ascensor, guardaesquís, secador de botas de esquí climatizado, consigna de equipaje, parking cubierto bajo petición, descuentos en empresas de alquiler de material de esquí, etc.
El hotel goza de una ubicación ideal cerca de restaurantes y tiendas, pero sobre todo de las pistas de esquí y los remontes a 100 metros.